Desde hace 3 años en Bodegas Bocopa llevamos apostando por este tratamiento ecológico que ya hemos instalado en más de 250 hectáreas de viñedos alicantinos de nuestros socios viticultores para combatir esta enfermedad de la uva. La técnica consiste en difundir en el medio natural una feromona igual a la que emiten las hembras de las llamadas polillas del racimo para la atracción de los insectos macho.
Ahora en abril de 2020 hemos terminado de añadir 100 hectáreas para sumar con ellas un total de 250 hectáreas donde esta instalado este tratamiento. Se ha instalado sobre todo en las parcelas y viñedos de las zonas más sensibles a la polilla como son los que están situados en los valles del alto y medio Vinalopó. Sobre todo en viñedos de uvas Monastrell, tanto en vaso como en espaldera, Syrah, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo.
Este nuevo tratamiento se suma a nuestra ya de por si viticultura ecológica de la que estamos certificados desde el año 1996, siendo los pioneros en la comunidad valenciana y que practicamos en la mayoría de nuestros viñedos. Con esta certificación ecológica del CAECV elaboramos vinos como Laudum Roble, Laudum Chardonnay, Castillo de Alicante y Señorío de Benidorm.
Respecto a la técnica de confusión sexual se usa para controlar la polilla del racimo (Lobesia Botrana) que es una de las principales plagas del viñedo en el viejo mundo, especialmente extendida en la Europa meridional. Los síntomas consisten en que los racimos, a partir del envero, sufren una fuerte pudrición provocada por el hongo Botrytis cinérea, pero el causante realmente es un lepidóptero: la polilla del racimo. Cuando el ataque es importante, los mostos procedentes de estas uvas pierden calidad y no son aptos para la elaboración de vinos.
La técnica de confusión sexual usada por Bodegas Bocopa para combatir esta enfermedad del viñedo, consiste en difundir en el medio natural una feromona igual a la que emiten las hembras para la atracción de los insectos macho. De esta manera, se consigue difundir y dificultar la localización de ambos y por lo tanto evitar la reproducción de dichos insectos. Por lo tanto, se trata de un método biotécnico inocuo y no contaminante del medio ambiente.
